miércoles, 22 de septiembre de 2010

La Biblioteca



La leyenda de Robin Hood narrada a través de los labios de su compañera, lady Marian


La joven doncella Mary de Holt recibe de boca de su tío una noticia espantosa: la de su próximo matrimonio con un noble anciano al que, desde luego, no ama. Pero eso no supone impedimento alguno para Owen de Holt, que decide llevar a cabo los preparativos, pues dicho enlace supondría elevar el estatus de su sobrina huérfana, cuya madre murió siendo ella niña. Desesperada, Mary huye junto a su nodriza Agnes y busca amparo en casa de Selina, la Mujer del Bosque, a la que asocian artes curanderas y que habita en lo más profundo del bosque de Barnsdale. Al llegar y descubrir que acaba de morir, se instalan en su casa y Agnes ocupa su lugar como curandera, pues la propia Selina le enseñó sus secretos tiempo atrás.
Pronto acudirán a ellas pueblerinos hambrientos y enfermos, incapaces de hacer frente a las penurias, pues todo su dinero y sus alimentos se destinan a la interminable guerra que libra su rey, Ricardo Corazón de León. Entre ellos, trabarán especial amistad con el pequeño Tom, Emma –la hija embarazada del carbonero-, una rebelde Phillippa, el Padre James y las hermanas del convento de la Magdalena.
Mary de Holt no sólo cambiará su nombre por el de “Marian”, sino que también cambiará su vida de lujo y comodidades por la miseria que reina entre el pueblo; y sus suaves vestidos, por una toga áspera y una capa verde para abrigarse del frío. Pero lo más duro, sin ninguna duda, será convivir y soportar a Robert, el sobrino de Agnes, un joven hombre imprudente que –al parecer- la detesta; y a sus amigos John y Muchlyn. Los tres anhelan pelear y apoyar a su rey, aunque tampoco dudan en robar a los más ricos y cazar el venado de las tierras de los señores feudales para alimentar a la prole hambrienta (cada vez más numerosa) que asola el claro del bosque, donde tampoco paran de cavar tumbas.
Sin embargo, con el tiempo, el corazón de Marian se reblandece, pues Robert parece no ser tan desagradable como aparenta en realidad…

Puntuación: 4 libros (lo siento, imagen no disponible)



dice: Esta es una de las novelas que me marcó profundamente cuando tenía unos doce años, justo la edad que recomiendan tener para leer el libro. No obstante, lo he releído cinco años más tarde, y puedo afirmar que mi opinión no ha variado lo más mínimo. Es un libro que me sigue encantando y que, con toda seguridad, nunca dejará de gustarme. Dejando a un lado que los personajes y leyendas medievales me apasionan, el ritmo de Teresa Tomlinson te atrapa desde la primera página y no te suelta hasta el final. La narración es sencilla, en absoluto enrevesada, y la lectura se hace muy amena.
Otro punto a su favor fue tratar la leyenda de Robin Hood desde el punto de vista de lady Marian, y no describirla como el arquetipo de doncella medieval, que se limitaba a aguardar a que su valiente caballero la rescatara de la torre. En este libro –que arranca con una situación muy recurrente en las novelas de este tipo, como es una boda no deseable- Marian es una joven intrépida que demuestra una gran fuerza de voluntad. Se convierte de frágil e inocente doncella de blanca piel en una Dama Verde audaz y de piel tostada y pecosa. De hecho, lo que más me gusta de la historia no es la relación amorosa entre ella y Robert, sino el episodio en que rescata a Phillippa de la picota o cuando caza el ciervo en las tierras del señor feudal para alimentar a los niños del claro del bosque. Cuando es capaz de enfrentarse a Robert para reclamar la pieza.
El libro nos relata la leyenda de Robin Hood a través de los ojos de su compañera, introduciendo nuevos personajes ficticios. Sobre su autenticidad, no olvidemos que se trata de una leyenda: pudo haber existido o no. Dejo que los más curiosos investiguen sobre el tema. En conclusión, pienso que es una novela que cualquier joven lector debería leer, especialmente las chicas que se casan de la mítica doncella en apuros y desean verse reflejadas en una figura literaria femenina –del medievo- un tanto más inconformista.