Historia de un segundo

"La tierna historia de amor que habría conmovido a Romeo y a Julieta"

Eliseo no tiene dinero ni estudios, ni conoce el arte que es la lectura o el amor. Tan sólo es el ayudante del doctor Quijano, un hombre sumido en un malhumor constante que dista mucho de ser un buen patrón. Pero su vida y su corazón dan un vuelco el día en que avista por primera vez a una bella joven que aferra un libro de cubiertas rojas. Como hechizado, Eliseo no duda en seguirla a ella y a sus padres hasta la iglesia, recogiendo su mirada en varias ocasiones y sintiendo cada vez el inconfundible flechazo de Cupido en su corazón. Además, parece que a ella tampoco le resulta indiferente.

Cuando termina el oficio, la joven señala algo en una de las páginas de su libro y la deposita debajo de una piedra cuando Eliseo la está mirando, una clara señal de que aquella hoja es para él. Al cogerla una vez que ella se ha marchado, el asombrado y enamorado muchacho descubre que algunas de las letras se encuentran subrayadas en lápiz rojo.

¿Quién es esa joven cuyo recuerdo se resiste a abandonar el corazón de Eliseo? ¿Qué pretende al enviarle aquel papel? Desentrañar su mensaje se convertirá en su único objetivo a partir de ese segundo en el que cruzaron las miradas.

No es una novela de literatura fantástica, pero en su ternura y sencillez es capaz de mostrarnos el maravilloso mundo del amor. No es una novela de guerreros épicos o del romance imposible entre humanos y vampiros. Es un soplo de aire fresco entre las páginas de esta actualidad vampírica tan clásica. Es la historia de dos jóvenes que (siendo iguales) son completamente diferentes: ella es la hermosa hija del rico señor Monteagudo y por orden de su padre es guardada celosamente en su mansión; él, por su parte, es el pobre ayudante del doctor. Un joven de buen corazón, y a la vez romántico e ingenuo (o eso opina el profesor Florencio). Pero dicen que el Amor es ciego y la Locura su lazarillo, y Eliseo no renunciará a contemplar a Elena en la distancia, a robar alguna mirada suya... y a descifrar sus mensajes que encierran las palabras mientras sueña que, algún día no muy lejano, podrá acariciar su mejilla.

Hasta ese día, tan sólo podrá declararse mediante la palabra escrita.

El autor: Jordi Sierra i Fabra.

"Todo es posible, si tú lo quieres"

Nació el 26 de julio de 1947 en el planeta Tierra, concretamente, en Barcelona. Al descubrir a los ocho años, tras un accidente, que escribiendo no tartamudeaba, decidió ser escritor; y a los doce ya había terminado una novela de 500 páginas. Muy pronto comenzó a colaborar en revistas musicales, y se le considera fundador de El Gran Musical, Popular 1, Top Magazine o Extra. De hecho, en su repertorio novelístico proliferan historias marcadas profundamente por la música (Malas Tierras, El asesino del Sargento Pimienta o Campos de fresas, por citar) y biografías de diversos cantantes. Es el padre de cerca de cuatrocientas novelas cuya temática es un mosaico en todos los aspectos, y su número va in crescendo. El cazador, Donde esté mi corazón, El ciclo de las Tierras, Las hijas de las tormentas, Rabia, En un lugar llamado guerra, Las chicas de alambre, Noche de viernes o La memoria de los seres perdidos. Ha resultado ganador de innumerables premios literarios, como el Villa de Bilbao, el Ateneo de Sevilla, tres veces el Gran Angular (El cazador, ... en un lugar llamado Tierra y El último set) o el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil con Kafka y la muñeca viajera. Y tras varios intentos, el 9 de marzo de 2010 se alzaba con el Premio Barco de Vapor con su libro Historia de un segundo.

Viajero incansable, su Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra recibió el premio IBBY-Asahi de Promoción de la Lectura 2010. A su vez, la Fundación Jordi Sierra i Fabra organiza anualmente un premio de gran envergadura e idéntico nombre, dirigido expresamente a los autores más nóveles (menores de dieciocho años) que aspiran a hacer de su sueño de convertirse en escritores y ver publicadas sus historias, una realidad.

dice: este libro fue el regalo que me hizo mi madre por graduarme en segundo de Bachillerato y aprobar Selectividad. Honestamente, me conoce muy bien, porque es lo que mejor podría haberme regalado: durante los últimos días de clase, un amigo mío miraba catálogos de coches escogiendo el que le regalaría su padre si aprobaba la PAU, además del portátil. Pienso que ofrecernos un "premio" para que tengamos que aprobar es una estupidez, y ni se me ocurrió pedir nada a mi madre. No obstante, ella me sorprendió con el detalle. Al abrirlo, tuve ganas de escribir "yo estuve allí". En los premios SM, viendo como Jordi subía a recoger el suyo. Todo sonrisas, aplusos y emoción. Por eso conservo Historia de un segundo, Mujer mirando al mar y Las redes del infierno con mucho cariño.

Anécdotas aparte, no se puede decir que ésta sea una historia dirigida expresamente al lector infantil. Es una novela que también los jóvenes y los adultos deben leer. ¿Por qué? Lo mejor sería que ellos mismos lo descubrieran, sin una opinión que los condicione a hacerlo, pero en este caso no me contendré: porque el ritmo de la narración de Jordi Sierra i Fabra es envidiable, porque por mucho que se resistan quedarán prendados de la historia en las primeras líneas y porque nos recuerda algo fundamental que es nuestra medicina diaria: el amor.

Y si amar no tiene edad, ¿por qué debería este libro ir dirigido a un sector exclusivo del público lector?